La
última reunión del Consejo Regional de Caza de Cantabria ha hecho saltar las
alarmas de todo el colectivo cinegético de Cantabria. Incluso las de aquellas
agrupaciones que tradicionalmente han mostrado una adhesión incondicional (e
interesada) hacia las decisiones de la Consejería y de su hombre fuerte en
estos temas, Antonio Lucio. Pero parece que esta última gota ha desbordado un
vaso ya repleto de recortes, restricciones y un importante mal ambiente, que
amenaza con arruinar la “pax romana”
impuesta en esta región después de las últimas elecciones de la Federación
Cántabra de Caza y de la constitución “a medida” de un Consejo que, al menos en
principio, no debería crear problemas a la autoridad regional en esta materia.
Un
año más se ha presentado el borrador de lo que será la Orden anual que regulará
la actividad cinegética en todos los cotos de la región y aunque es una triste tradición
que todos los años los cazadores sufran alguna nueva restricción, esta vez
parece que no se han andado por las ramas y han decidido aumentar la dosis de
forma extrema. De una tacada se han cargado las batidas de corzo, así como la
posibilidad completar los cupos de explotación de esta especie, solicitando
días adicionales. Los cazadores de liebre -que recordemos, han hecho un enorme
esfuerzo por el mantenimiento y recuperación de la especie- tendrán que
abandonar la cacería, una vez abatida la pieza. El zorro solo se podrá cazar un
día a la semana y habrá de presentarse y aprobarse previamente un calendario de
caza para él, no pudiendo coincidir con la caza de la liebre ni con batidas de
caza mayor. Para la codorniz, cuyo cupo de capturas estaba hasta la fecha en 15
ejemplares por cazador y día, lo han rebajado a 10. Y en este último apartado
no se han librado ni los perros: en la media veda, el número máximo de perros a
utilizar por cazador, será de 3. Alusiones también a las “olas de frío
siberiano”, que tiene muy preocupados a los señores de la Consejería, a pesar
de que la última se registró en 1985: se regularán estrictamente. Las
competiciones cinegéticas también se reducirán.
Pero
si estas nuevas medidas despiertan el desasosiego de los cazadores cántabros,
no dejan de ser “pecata minuta”,
comparadas con el anuncio del Sr. Consejero de desempolvar los famosos “decretazos
de caza” que se intentaron poner en marcha hace cinco años y que contaron con
el rechazo generalizado del colectivo, por introducir una batería de recortes e
imposiciones que no favorecían en absoluto a la caza ni a las especies y ponían
en serio peligro la actividad cinegética. Estos decretos se dejaron aparcados
con la entrada del anterior ejecutivo regional, quizás por entender que nada
bueno aportaban y podían desencadenar serios contratiempos. Pero el actual
gobierno quizás haya reunido suficiente confianza en sus posibilidades para
pensar que tiene inmunidad ante estos riesgos.
Todo
hace pensar que las autoridades cinegéticas de Cantabria han optado por
simplificar este complicado asunto restringiendo y recortando sin complejos,
hasta dejar la caza reducida a su mínima expresión. A última hora, pensarán,
muerto el perro, se acabó la rabia. Lo malo será que se muera el perro y la
rabia siga viva.
Veremos que hace ahora el reeditado bipartito de los años 80, Federación-Fomento , ( F -F ), ese que negoció la última guerra del jabalí en la reserva y que costó quedarse sin cazar la sorda en la reserva sin motivo.
ResponderEliminarDicen los responsables de la consejería, que recogen estos recortes el sentir de algunos cazadores, lo cual dudó, más bien creó que serán de algunos voceros interesados en sus asuntos particulares de sus empresas de Caza.
Digo esto, porque sería la primera vez que está gente de la Consejería tendría en cuenta de verdad, lo que opinan los aficionados a la caza, más veo un interés de los llamados deportistas y sus empresas cinegéticas que han demostrado lo que le interesa el cazador de siempre, que sólo acude al monte llamado por su afición y pasión.
Con cazadores de zorro como el Vallina más vale que prohiban el zorro.
ResponderEliminarCuanta tontería hay entre los que encima se las dan de cazadores.
Lo dirás por el reportaje de Caza del zporro en TV Popular, pero es Vidal de Toranzo.
EliminarSus desafortunados comentarios aceptando y haciendo suya la propuesta de recortar a un día a la semana en los cotos, contrasta con su declaración de que si no , no le quedan d8as de la semana para ir a todos los cotos a los que va.
Que poco le ha enseñado el zorro.....
Parece ser que se prohíbe abatir el lobo en las cacerías de jabalí en la Reserva Regional de Caza de Saja y agregados, y en general en todos los terrenos cinegéticos de Cantabria. El control de la alimaña será efectuado por los Agentes del Medio Natural y todos los daños que pueda ocasionar correrán a cargo del Gobierno de Cantabria. Quiero expresar mi ABSOLUTO RECHAZO a este despropósito. Así mismo, considero que no es una casualidad que todos los recortes en la normativa de caza para la temporada 2016-2017 los haga el mismo Consejero y equipo que tomaron la decisión de que desapareciese la caza controlada en Cantabria. ¡Y suma y sigue¡ Pregunto, ¿no creeís que algunos estarán pasados de satisfacción?
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