Al
leer el título de esta entrada, alguien podría pensar que vamos a hablar de
otra condecoración de esas que se sacan de la manga los tradicionales gurús del
mamoneo mediático-turístico-festivo, pero no se trata de eso. La cosa es más
seria. Recientemente se ha publicado (B.O.C. 02/10/2014) el Decreto del
Gobierno de Cantabria, por el que se aprueba el Plan de Recuperación del
Urogallo Cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus). Es un documento de 22
páginas, en cuyo preámbulo se empieza por reconocer que quedan en nuestra
región aproximadamente 4 ejemplares de la especie. Esperemos que no sean todos
machos o todos hembras y que, aunque la proporción por sexos sea equilibrada,
no se produzca ningún conflicto de compatibilidad. En cuanto a la
consanguinidad, mejor no seguir haciéndonos preguntas.
El
Plan publicado detalla pormenorizadamente todos los mecanismos que quieren
poner en marcha (protección de áreas, restricciones de accesos y usos, control
y seguimiento de poblaciones…) y que seguramente habrán sido elaborados por
auténticos expertos en urogallos, pero lo que de verdad resulta difícil de
asimilar son las dos últimas páginas, donde se resume lo que nos va a costar
sacar adelante una especie partiendo de 4 ejemplares que no se sabe muy bien
donde están. Según el cuadro “evaluación de costes y presupuestos”, tendremos
que aflojar la bolsa común por importe de 2,5 millones de euros en los diez
años que durará esta primera fase del proyecto. Y eso sin contar las
actuaciones que aparecen con coste “0”, que serán asumidas por el personal del
Gobierno de Cantabria, y que como es lógico, querrán cobrar.
Este gobierno nos rebaja todas las prestaciones y nos sube todos los impuestos exorbitadamente, igual que sus salarios políticos que crecen año tras año y para colmo nos mete recuperar un gallo de corral que no tiene nada más que un valor cinegético dudoso, pues su caza no supone ningún mérito, ya que es presa fácil en celo y solo sirve para disecarlo y decir, cacé un urugallo, los cazadores somos otra cosa y vemos la mano del ecologista en su particular caza de subvenciones fáciles pero poco sostenibles con tanto gasto público,2.465.500 euros.
ResponderEliminarEste gobierno " ha perdido el Norte " como le perdió el anterior al que tanto critica, su herencia " diez años para cuatro gallos "
Mira por donde no hecha mano de que ha desaparecido por la presión de los cazadores y en cambio deja claro la necesaria intervención de estos para poder reintroducirlos, pues las principales causas son los animales depredadores, esos que en su día se protegieron y ahora se han masificado y se necesita regularlos por la mano del hombre cazador del cantábrico que en estos tiempos si que es una especie amenazada y en peligro de extinción, como dicen ellos debido " a la nula reclutación de jóvenes " para lo cual se utilizan fondos de estos estudios para arrinconarlos con restricciones y prohibiciones , con campañas difamatorias contra su actidad que como se ve, es necesaria y nunca supondrá en los tiempos que corren la desaparición de ninguna especie cinegética por su culpa.Enhorabuena a SEO bird life por asegurarse los puestos de trabajo en los próximos diez años a cuenta de los impuestos de todos, incluidos los cazadores.
ResponderEliminarTodo nuestro habitat está regulado, el voto solo tiene cambios climáticos en tres fases decisivas en la vida, el de los jóvenes sin experiencia, es en el único sitio que a los políticos no les interesa que tengan, para engañarlos mejor, a los viejos ancianos, que con prensa, radio y televisión les llevan al huerto y los ecologistas, el voto verde de quienes no tienen trabajo y no saben a lo que se exponen, si es que algún día lo encuentran.VIVA LA MENTIRA Y LOS QUE VIVEN DE ELLA CON FINES INCONFESABLES.
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