No se trata de una opinión aislada,
ni de dos, ni de tres. Por fin todos los cazadores de sorda nos hemos puesto de
acuerdo en algo: esta es la peor temporada de la que se tiene noticia en la
caza de esta especie. En los últimos años ha habido temporadas excelentes,
buenas, regulares, muy malas y la actual, que está fuera de categoría.
Una vez más se demuestra que el
tiempo y las sordas tienen sus propios ritmos y sus propias leyes y que,
afortunadamente, son indiferentes e inmunes a las normativas y los protocolos
de sus modernos salvadores. Por cierto, ¿qué protocolo sería adecuado para las “olas
de calor tropical”, cuando las temperaturas cotidianas del mes de diciembre en
el norte y centro de Europa están en torno a 6-10 grados? En fin, si esto nos
hace reflexionar y comprender mejor algunas realidades, podemos dar por bien
venida esta hecatombe, pero es más que probable que solo sirva para crear óxido
en el interior de los cañones de las escopetas.
El caso es que la gente sigue
saliendo a cazar, da igual que sea sábado que martes, la afición puede con el
pesimismo y no faltamos a la cita, pero de momento sólo se acercan a la docena
y media (de las de verdad) unos pocos perseverantes con perros muy afinados.
Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación
ResponderEliminarSuscribo al 100% el contenido de la peor temporada sordera
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